Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj – Julio Cortázar
Frases y Sentimientos por Jenny el 17 de enero del 2009
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Ésta entrada va dedicada a ti, Caminando…, tu sabes porqué ^_^
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15 comentarios
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Yo sin reloj estoy perdido, tenemos un ritmo de vida en el que dependemos de ellos, estamos esclavizados.
Gracias por dedicarme esta entrada, … sabes que hace años ya, que no llevo reloj…quizá sea por todo eso que dice Julio Cortázar.
Besos.
Una pena, Andrés.
Yo tampoco lo llevo de hace años, además tengo la suerte de que casi siempre se que hora es sin mirar el reloj.
Besos, Caminando.
Puede que sea muy cierto lo que dice Cortázar, pero yo al igual que Andrés, no podría vivir sin el reloj precisamente por lo que comenta, que estamos esclavizados, siempre sujetos a un horario, aparte porque me encantan, lo reconozco, pero muchas veces cuando estoy agobiado o estresado me encanta perder el tiempo, no mirar nunca el reloj, y no hacer más que lo indispensable, como este fin de semana pasado, sólo dejar pasar las horas sin más, que es lo que me pedía el cuerpo…
Besos!
Pues si te gustó este fin de semana que se te repitan muchos así, Carlos.
Un beso.
La primera parte que termina en: “ no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo” en la línea 5 Engloba todas las negaciones sobre lo que es el reloj. El resto del texto desde la línea 5 hasta la línea 14, aborda las afirmaciones de lo que un reloj significa. Al final en la línea 14 hay una mezcla de negación y afirmación sobre el reloj.
Este texto desde el inicio nos plantea una situación de razonamiento “Piensa en esto”. La palabra piensa enfatiza el juicio que vamos a emitir sobre la situación “cuando te regalan un reloj”. Al inicio hay un importante uso de metáforas que esclarecen el sentido general del texto.: “te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire”. Que nos permite ubicar una imagen en la que se encontraría el tiempo, donde ese pequeño infierno es donde los condenados sufren, pero es florido ya que esta condena es indirecta y evasiva al parecer el tiempo no seria nadas mas que eso…. tiempo. Afirma que es una cadena de rosas y entendemos que estos eslabones enlazados entre si, aparte de ser esa bella y suave rosa, también tiene espinas.
Hay una segunda afirmación “No te dan solamente el reloj” comprendemos que no es un elogio a la materia ya que profundizaremos en algo más que por medio de ironías como la siguiente comprenderemos. “que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo”. Esta afirmación es evidentemente falsa y nos hace participes de nuestra burla o indignación frente a esta situación. Además, es claro el énfasis que el escritor seguirá poniendo para esclarecer que esta situación del reloj no se limita al reloj sino que se expande al tiempo. “Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca.” Es importante este ultimo símil “como un bracito desesperado”, una personificación sobre las correas del reloj colgándose a nuestro cuerpo manifiesta como el tiempo forma parte de nuestras vidas. “Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico” Todas estas ideas expresan las situaciones que giran alrededor de un objeto que mide el tiempo
Pues por todas esas cosas que has desmenuzado y comentado, nunca regalaré un reloj a nadie, y yo seguiré sin usarlo…
Este relato me pareció uno de los relatos más serios (a su manera) que posee este libro, sacando de lado la ironía y lo fantasioso. El relato básicamente habla del control que los objetos adquieren sobre nosotros, cuando en realidad nosotros deberíamos ser quienes los controláramos. El objeto que el toma como fundamento de este relato es el RELOJ. Cortàzar nos permite reflexionar desde un hecho particular sobre diferentes aspectos de nuestra vida cotidiana. Como es que tantas veces vivimos condicionados por la presencia de un objeto, como es el reloj que nos conlleva a vivir una vida mucho más rigurosa y controlada, por eso cuando habla del reloj como regalo para un cumpleaños lo hace de la siguiente manera“… te regalan –no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo ” , nos volvemos vulnerables ante al pasaje de cada minuto, perdemos control sobre nuestros tiempos y nos resignamos a vivir los tiempos de los demás:“Te regalan la necesidad de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de a atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico”.
Una reflexión muy buena Ivana. Una lástima que los objetos no controlen en lugar de nosotros a ellos.
Creo que le dieron demasiado protagonismo al árbol… Existe un bosque detrás… Moni.
Hola Jenny, buscando un lugar donde promocionar relojes para el control de rondas y relojes de fichar me he topado con buena sorpresa con esta entrada dedicada a mi coterráneo Julio Cortázar, a quien admiro muchísimo.
Quién pudiera dar instrucciones tan precisas para todas nuestras cotidianidades.
Saludos y gracias!!
es sierto sisisisisi
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me encanto esta lectura —